1990 - 2010 RECONOCIMIENTO, ACTOR POLÍTICO Y RESISTENCIA DE LOS DIVERSOS, PERO ÚNICOS PARA CONSTRUIR EL ESTADO PLURINACIONAL
Veinte años de levantamiento Indígena de la década de los noventa, en el Ecuador surge un nuevo actor político y muy representativo luego del movimiento estudiantil, el movimiento obrero, el magisterio, 20 años el pueblo indígena sigue siendo el actor político más importante del país.
A pesar de estos logros, quiero referirme a la celebración del día 25 de junio por el movimiento indígena de Cotopaxi, aunque esto restó credibilidad y contundencia a la movilización y conformación del parlamento de los pueblos indígenas en Otavalo frente a la cumbre de autoridades indígenas de los países del AlLBA, fue un hecho muy interesantes y de presencia colorida de las compañeras y compañeros de los comunidades, barrios, asociaciones que evidentemente demostraban en sus carteles la convocatoria hecho por actores políticos del movimiento.
El liderazgo de los dirigentes en la década de los noventa muy respetable, en donde demostraron la solidaridad, la reciprocidad, el ama killa, ama shua, ama shua en todo el sentido de la palabra, el recorrido por la defensa de la vida, la tierra y el territorio igual un hecho sin precedentes, la celebración de la resistencia de los pueblos indígenas y el rechazo a la celebración del día de la raza los 12 de octubre, movilización por la vida y contra la ley agraria, acciones de gran transcendencia y que han pasado a formar parte de grandes publicaciones, análisis, reflexión, debates e incluso desafiantes a cambios de las estructuras del Estado, a cuestionar la democracia, incluso a incidir de Manera directa en el reconocimiento legítimo y el respeto a las diferencias culturales e identidades de las nacionalidades y pueblos indígenas.
El proceso del Movimiento Indígena implicó la participación electoral de los propios actores políticos de pueblos y nacionalidades que por cierto ha dado ciertos réditos de superación personal y colectivo, pero no ha dejado de ser un espacios bastante difícil que requiere reflexionar profundamente del sentido por el cual se creó este espacio - estrategia, los propios actores de representación político electoral tratan de confundir el rol y la misión de la organización de resistencia, de reivindicación con lo político electoral.
Hello, la participación electoral es necesario, importante, es uno más de los derechos, a través del cual se puede construir ese estado plurinacional sólo así los pueblos indígenas y excluidos podrán ejecutar el proyecto político y de vida de pueblos y nacionalidades, que por cierto no será nada fácil, pero es urgente construir el Estado Plurinacional desde esa visión distinta, democrática, analítica visionaria, respeto y de valores humanos de esa diversidad cultural.
Las contestaciones mediáticas y la confrontación enmarcada en el plano político, no es nada bueno, en muchos casos han llevado a perder esa credibilidad de lucha y resistencia, de convocatoria, de la capacidad de propuesta y obediencia de los gobernantes hacia un pueblo organizado, fuerte, coherente, que no cae en provocaciones vagas que desvirtúan ese horizonte de lucha y la mirada fija de proponer legítimamente el reconocimiento y ejercicio pleno de los derechos.
A pesar de estos logros, quiero referirme a la celebración del día 25 de junio por el movimiento indígena de Cotopaxi, aunque esto restó credibilidad y contundencia a la movilización y conformación del parlamento de los pueblos indígenas en Otavalo frente a la cumbre de autoridades indígenas de los países del AlLBA, fue un hecho muy interesantes y de presencia colorida de las compañeras y compañeros de los comunidades, barrios, asociaciones que evidentemente demostraban en sus carteles la convocatoria hecho por actores políticos del movimiento.
El liderazgo de los dirigentes en la década de los noventa muy respetable, en donde demostraron la solidaridad, la reciprocidad, el ama killa, ama shua, ama shua en todo el sentido de la palabra, el recorrido por la defensa de la vida, la tierra y el territorio igual un hecho sin precedentes, la celebración de la resistencia de los pueblos indígenas y el rechazo a la celebración del día de la raza los 12 de octubre, movilización por la vida y contra la ley agraria, acciones de gran transcendencia y que han pasado a formar parte de grandes publicaciones, análisis, reflexión, debates e incluso desafiantes a cambios de las estructuras del Estado, a cuestionar la democracia, incluso a incidir de Manera directa en el reconocimiento legítimo y el respeto a las diferencias culturales e identidades de las nacionalidades y pueblos indígenas.
El proceso del Movimiento Indígena implicó la participación electoral de los propios actores políticos de pueblos y nacionalidades que por cierto ha dado ciertos réditos de superación personal y colectivo, pero no ha dejado de ser un espacios bastante difícil que requiere reflexionar profundamente del sentido por el cual se creó este espacio - estrategia, los propios actores de representación político electoral tratan de confundir el rol y la misión de la organización de resistencia, de reivindicación con lo político electoral.
Hello, la participación electoral es necesario, importante, es uno más de los derechos, a través del cual se puede construir ese estado plurinacional sólo así los pueblos indígenas y excluidos podrán ejecutar el proyecto político y de vida de pueblos y nacionalidades, que por cierto no será nada fácil, pero es urgente construir el Estado Plurinacional desde esa visión distinta, democrática, analítica visionaria, respeto y de valores humanos de esa diversidad cultural.
Las contestaciones mediáticas y la confrontación enmarcada en el plano político, no es nada bueno, en muchos casos han llevado a perder esa credibilidad de lucha y resistencia, de convocatoria, de la capacidad de propuesta y obediencia de los gobernantes hacia un pueblo organizado, fuerte, coherente, que no cae en provocaciones vagas que desvirtúan ese horizonte de lucha y la mirada fija de proponer legítimamente el reconocimiento y ejercicio pleno de los derechos.
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